El tiempo es el espacio que pocos entendemos.
Los pliegos del céfiro que cubre
la figura de Remedios Varo,
una montaña en Kiamsi
y un camino
que bordea el contorno pétreo
de un dragón y un tigre.
Un río fluye bajo el guayacán estallando soles.
Y el agua ardiente me recuerda al bosque
como la literatura más antigua de Sakkara.
Un naipe cae del cielo
abriendo un surco en el aire.
Ignífugo.
La muerte es un tren que nos atraviesa.
Es la cercanía de espejismos
lo que nos hace inmortales